Emilio García Roca. Arquitecto.

En los últimos días he participado en un par de conversaciones sobre arquitectos que, por una u otra razón, son populares. En ambas conversaciones parecía haber dos bandos, el de la gente relacionada con la arquitectura y el del público en general. El mundo de la arquitectura es, deliberadamente o de manera inconsciente, autista. Autista y exclusivo. Exclusivo en el sentido de que excluye a los no “iniciados”, a veces con beligerancia. Es feo y perjudicial para la disciplina. Se puede popularizar la buena arquitectura sin quitarle valor y explicando sus valores. Y para ésto no es necesario denostar la parte de la arquitectura mediática que la gente de la arquitectura no tiene en general en alta estima. No lamento para nada ponerme del lado del público en esta función. Más bien me gustaría saborear una pequeña revancha. He sufrido mucho a los arquitectos que decidían que arquitectura tiene uno que aprender. Esta arquitectura obligatoria, a menudo, no ha sino una moda de gafapasta

Paso últimamente por una crisis en mi relación con Facebook. Entre lo banal y la publicidad cada vez apetece menos la gran red social. Probablemente sean o seamos muchos los que intentamos cubrir con Twitter una relación social en la red con un poco más de enjundia. Lo cual, en mi caso, no termina tampoco de cuajar. No obstante, ésta semana he recuperado un par de contactos interesantes a través de Facebook y también he recibido material que me da que pensar. Seguiré mirando, comentando, participando. El caso es que hace un ratito veo una foto bonita compartida por un buen amigo: https://www.facebook.com/photo.php? fbid=546746692061706&set=a.139188862817493.25247.139188202817559&type=1&theater Esta foto me remite a un proyecto de un amigo y compañero en Arquitectura en Alicante: http://500px.com/photo/32358271 http://ummamag.com/2013/01/de-alicante-a-tokyo-en-paraguas/ http://www.yorokobu.es/los-paraguas-de-colores-de-alicante-que-cautivar

Algunas preguntas y respuestas sobre la Certificación Energética en Edificios. ¿Que es?             El Certificado Energético es un informe realizado por un profesional competente que plasma el consumo energético de un inmueble en función de sus características técnicas, geométricas, de ubicación y de instalaciones. Tal como vemos en cualquier electrodoméstico desde hace años una etiqueta energética A describe un inmueble que consume poco y una F significa que consume mucho. ¿Cuando entra en vigor? A partir del 1 de junio de 2013 será obligatorio disponer de Certificación de Eficiencia Energética para aquellos edificios o viviendas que se quieran vender o alquilar. ¿Para que sirve? Disponer de una buena calificación energética mejorará la valoración económica del inmueble en relación a aquellos que la tengan peor. Es el mecanismo que la administración establece para que los propietarios tengan un incentivo en la mejora del consumo energético de los inmuebles. ¿Que pued

         El Ministerio de Industria prevé que a partir del enero de 2013 entre en vigor un Real Decreto  para la certificación energética de edificios existentes. Se impondría (¿se impondrá?) disponer de este certificado para las trasmisiones de inmuebles y para los alquileres (si se alquila el inmueble más de 4 meses al año).        Esta regulación emana de directivas europeas ya aplicadas en casi toda la Unión. El principio que haría virtuosa la etiqueta o calificación energética es el mismo que en el resto de productos de consumo (las etiquetas que hay en las los frigoríficos, los aparatos de aire acondicionado, etc). Si una casa tiene calificación B o A (muy difícil de momento) consume menos energía, es más rentable en el tiempo y esto ha de repercutir en el precio. A través de la competencia se obtendrá la concienciación de consumidores y empresas y una buena calificación supondrá un valor añadido real. Es un proceso que ha funcionado en electrodomésticos y puede hacerlo

El consumo. Soy un pecador. Me gustan los coches chulos, los ipads, los chalets, la ropa buena..... Me gusta todo esto tanto como al que más.  Lo que pasa es que este pecado, tan común, nos estropea la vida. Pero mucho. El consumo no lleva muy lejos el placer que produce. Apenas gozamos una compra una fracción del tiempo que nos lleva el conseguir dinero para hacerla. Si la pagamos después del gozo, conseguir ese dinero se hace entonces agónico. La actividad económica. En orden a lo colectivo lo que pasa es que el consumo es el mecanismo de la redistribución de la riqueza a través del mercado,... el mercado. Éste sistema redistribuye del bolsillo de muchos al bolsillo de pocos. En esta distribución de los bienes en una dirección y la riqueza en otra, algunas personas obtienen algo de riqueza o simplemente se ganan la vida.          El verdadero valor de las cosas. A veces nos parece que compramos determinados bienes a buen precio (un 32” a 300€….). Lo que pasa es que no e